Golea y espera un milagro

Con un segundo tiempo demoledor Curtito terminó goleando a otro de los perseguidores del líder tratando de acercarse lo máximo posible a la punta del Clausura. Llegaban a la antepenúltima fecha ubicados en la 3ª y 4ª posición respectivamente y aunque con muy escasas probabilidades, matemáticamente existían las chances de dar pelea por el título. La importancia de este partido radicaba entonces en seguir en carrera o quedar por el camino. Fue Monos quien comenzó mejor, avisando primero con una pelota larga de Claudio Belancheri  que pasó muy cerca del palo derecho del portero Fabián Gutiérrez. En los instantes siguientes el negriblanco se posicionó sobre el área de Curtito tratando sin éxito de abrir el marcador. Monos se encontró con un bloqueo defensivo que no dejó espacio de tiro a sus delanteros, estando siempre encimados por los zagueros. En la primera arremetida de Gastón Sosa llegó el gol de los celestes, acción que comenzó a cambiar la trama del juego. Ir debajo en el marcador no desarticuló el planteamiento de Monos y se mantuvo en sintonía con su propuesta, aunque ahora buscando el empate. Pero minutos después llegó el gol de Germán De León para desalinear todo el esquema rival, que a partir de ahí ya no se pudo recomponer.

En el complemento la defensa del negriblanco se durmió y Curtito aprovechó para lanzar un pase en profundidad dejando solos a Mathías González y Sosa frente al arquero. La jugada culminó en el tercero y fue la situación que terminó por hacer colapsar definitivamente el planteo de Monos. El cuarto apareció cuando el arquero dio un rebote tras un intento de Daniel Adrover apareciendo Ignacio Rodriguez para mandarla adentro. Después llegaron dos goles consecutivos de Adrover y cerró la cuenta Sosa cerrando el partido con un triplete. Si bien este triunfo hará que Curtito llegue a la última fecha como único escolta a tres unidades del líder, igualmente no depende de sí mismo ya que necesita que Crocantes se imponga a Caballo Loco y triunfar ante Plaza Atahualpa para eventualmente forzar una final.