Se queda en la divisional mandando al rival a la B

Solo uno de los dos podía lograr permanecer en la categoría de preferencia. Era a todo o nada para dos grandes equipos de la A. El Tanque llegaba mejor posicionado en la tabla, por lo que tan solo un empate era suficiente mientras que Chispa necesitaba ganar sí o sí, tras un inusual desempeño en el Apertura para un equipo con ADN de campeón. Como era de esperar quien tuvo la iniciativa desde el arranque fue Chispa, adueñándose de la posición del balón. Fue quien más lo buscó en el inicio, tratando de tocar hacia los costados buscando abrir la cancha y encontrar los espacios de un Tanque que muy tranquilo esperaba atrás. Adrian Da Fonte se puso el equipo al hombro y lideró el ataque del rojinegro generando la mayoría de las situaciones de riesgo sobre la meta custodiada por Jorge Martínez. La más clara fue un remate de afuera del área en la que el delantero estrelló el balón en el vértice de la portería. El correr del cronómetro era el principal enemigo de Chispa en ese momento, pero el equipo estaba fuerte y con suficiente confianza ya que dominaba el juego con un gran desempeño colectivo sumado a que el adversario prácticamente aún no llegaba con claridad. Pero sobre el final de la primera parte apareció el inesperado gol del Tanque que empezaba a opacar todo el desempeño de Chispa hasta el momento. Efectuando una gran maniobra, Martín Gutiérrez recibió en la mitad y posteriormente giró súbitamente para asistir por el medio a Jonathan Alanís que tocó la pelota anticipando a la salida del portero Carlos Andrade que no pudo evitar el tanto. En el complemento Sebastián León sustituyó a Andrade bajo los tres palos de un Chispa que sabía que aún faltaba mucho. Con el mismo planteo y actitud salió a jugar el último tramo. Pero a muy poco de reanudado el juego el negriblanco volvió a anotar tras una pelota larga para Gutiérrez que de espaldas al arco cambió la trayectoria  prácticamente con la nuca colocándola contra el palo. Chispa siguió insistiendo pretendiendo reaccionar a tiempo mientras que El Tanque crecía siendo muy peligroso de contragolpe. El descuento llegó tras una magistral asistencia de cabeza por parte del goleador Vignoli para Da Fonte que definió por abajo del portero Martínez. Luego del gol el negrirojo siguió insistiendo buscando la hazaña. El balde de agua fría llegó algunos minutos después, luego de un error garrafal del arquero León. Gutiérrez envió una pelota larga para Alanís, que entraba solo por la derecha pero muy lejos. El portero calculó mal en la salida adelantando algunos pasos para luego retroceder estrepitosamente cuando notó que no podría contener el balón que pasó por arriba de él ni evitar que su equipo volviera a caer por dos de diferencia. El impacto fue notorio en la moral de Chispa pero aún no estaba decidido a bajar los brazos. Siguió intentando por todas las vías y fue a sí que Da Fonte recibió al borde del área pasó al medio y Vignoli volvió a descontar. El empate pudo estar cerca cuando José Da Silva levantó un centro al segundo palo que llegó a conectar con la cabeza Kevins Rodríguez exigido por el marcado, yéndose al saque de puerta. Pero dos minutos después llegó una falta de 20 metros para el Tanque. Ciro Pirotto no dudó en probar al arco con un potente remate que atravesó la barrera y complicó en el pique a De a León entrando sobre el palo izquierdo. Esa fue el golpe de gracia para Chispa, que ahora sí totalmente descontrolado y sin ideas no tuvo tiempo ni capacidad de reacción. El Tanque conisguió así una gran victoria sobre un viejo rival para mantenerse en la divisional mientras que otrora campeón en varias oportunidades deberá jugar el Clausura en la B, desde donde es de esperar que el retorno a la máxima categoría sea en breve.