Consiguió tres puntos clave

Los aurinegros llegaban con la necesidad de sumar pensando en el objetivo inmediato del ascenso mientras que Catheb estaba obligado a cortar una mala racha de cinco derrotas consecutivas que empiezan a complicarle la permanencia. El arranque fue frenético y electrizante, jugado con gran entrega por ambos equipos y sin lugar a dudas fueron los mejores minutos del partido. En la salida German Ríos puso a los mirasoles arriba en el marcador antes del minuto de juego. Catheb no demoró prácticamente nada en reaccionar y tras el saque, Ian Damiano habilitó a Pablo Rodríguez, que entraba por el medio, quien lo empató con un fuerte remate cruzado. Reanudado el juego, el equipo recuperó rápido y a través de un explosivo accionar colectivo en la que participaron Rodríguez y Bruno Carneiro, rompieron la línea defensiva rival para que después apareciera Lucas Abal para culminar y dar vuelta parcialmente el resultado. Pero el Milocho no se iba a dejar intimidar tan fácilmente y de inmediato Maximiliano Falcón probó de media distancia, teniendo el guardameta Marcos Ebert la mala fortuna de que la pelota pasara por debajo de su cuerpo quien no pudo evitar la igualdad. El cronómetro no había marcado aún los cinco minutos cuando el partido ya tenía cuatro goles, en un inicio infartarte. En ese momento llegó el gran arquero mirasol Matías Casullo, que venia retrasado por estar disputando otro encuentro y entró para ocupar su rol bajo los tres palos, algo que le dio la seguridad que necesitaba su equipo en el fondo. Los aurinegros empezaron paulatinamente a controlar más la pelota y generar una mayor propuesta de ataque buscando el tercero, algo que conseguirá Juan Cubiella también de distancia media. El delantero probó fuerte, teniendo la fortuna de que el balón se desviará en Pablo Fernández antes de penetrar en la red. En el complemento Damiano intento el empate con un fuertísimo remate dirigido al ángulo, pero Casullo planeó notablemente y con las dos manos despejo al córner. Instantes después llegaría el cuarto, obra de Seba Keukechean tras pase de Bruno Moraes, donde el zaguero definió potentemente arriba para sentenciar el partido. A partir de ahí 1891 tomó las definitivamente las riendas del juego y ya no iban a aparecer más sorpresas. Tras un saque de banda llegó el quinto, situación que hizo reclamar a todo Catheb alegando que la pelota había entrado directamente al arco. El árbitro señaló que en el trayecto, el balón tocó en el muslo de Moraes por lo que validó el tanto. El ritmo de juego había decrecido considerablemente y los últimos minutos ya carecieron de emoción contrastando con la primera parte. Este resultado sumado a otros que se dieron en la divisional beneficiaron al Milocho que trepó de la cuarta a la tercera ubicación que comparte ahora junto a PSG. En la vereda de enfrente Catheb, luego de seis derrotas, necesita imperiosamente ganar en las ultimas cinco fechas para evitar el descenso.